Este domingo 12 de febrero, cerca de 80 organizaciones civiles y diferentes representantes de los medios de comunicación convocaron a marchar en contra de las políticas anti migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un movimiento llamado Vibra México.
A pesar de que las protestas se realizaron en diferentes estados del país, en general, se trató de un movimiento fallido, el cual terminó por ser politizado y usado a favor o en apoyo de los diferentes gobiernos estatales e inclusive del gobierno federal.
En el punto de mayor convocatoria, la Ciudad de México, el poder de convocatoria fue mínimo al que se esperaba, tanto así que la marcha y los eventos se adelantaron una hora y media de lo programado, marchando cerca de cinco mil personas, una cantidad mínima para la cantidad de población de la capital del país.
La marcha pretendía ser un gran evento, que culminaría a los dos de la tarde con la entonación del himno nacional a las dos de la tarde, algo que se transmitiría por televisión a nivel nacional, pero, para esas horas, el Ángel de Independencia ya lucía vacío y pocas personas eran las que circulaban.
En el caso del estado de Puebla, inclusive hubo un enfrentamiento entre los participantes del movimiento Vibra México y aquellos que protestaban por el alza del gasolinazo.
Los opositores al gasolinazo explicaban que el mayor daño a México se lo ha hecho Enrique Peña Nieto y sus reformas estructurales, a la par de que lanzaban consignas contra el gobierno saliente de Rafael Moreno Valle. Los participantes del movimiento Vibra México afirmaban que pedían la unidad de los mexicanos, lo que originó algunos empujones y gritos entre ambas posturas, para después diluirse las movilizaciones.
A pesar de ser un movimiento apoyado inclusive por los medios de comunicación abierta y de mayor convocatoria en el país, la marcha terminó por perderse en sus propios ideales y sin saber realmente quién era el enemigo de la misma, en un reflejo de la misma sociedad, debemos invocar a que cambien los otros o debemos comenzar nosotros cambiando.